Hola a todos,

El paso fronterizo entre Irán y Turkmenistán está ubicado en la cima de una cordillera y a más de 90km de la ciudad más próxima, así que acampamos en una montaña cercana a la línea. Habíamos coordinado con la persona que nos iba a gestionar el paso a Turkmenistán para encontrarnos del otro lado a las 9am, dado que la frontera la abren a las 8am y había que hacer los trámites para salir de Irán. Todo el trámite en ambas aduanas fue largo y laborioso, al punto de que en la segunda, nos revisaron de todo y hasta pidieron la factura del teléfono satelital y la licencia para usarlo. En estos casos cuando los guardias se ponen intensos, pongo cara de “No sé de qué me habla Sr. Guardia” a la vez que saco cualquier cantidad de documentos, a sabiendas que ninguno de ellos es el que me piden. Por lo general se cansan de intentar hacerse entender y optan por dejarme ir. Aquí ocurrió lo mismo. En la salida estaba el guía con cara de fastidiado por las casi dos horas de espera. Apenas trato de disculparme por la tardanza, me hace señas de que no habla inglés. Igual, con señas le trato de preguntar cómo será nuestro guía si no podemos entendernos hablando. Entonces mientras habla ruso, que es el idioma predominante aquí, acompañado de más señas, creo entenderle que solo me acompañara hasta Ashjabat, después cambiaremos de guía. Es obligatorio por ley, que los turistas siempre estén acompañados con un guía mientras se encuentren en el país. Los pasaportes lo carga el guía, se los entrega a la gerencia del hotel donde nos vayamos a hospedar por la única noche y nos los devuelven en la mañana siguiente cuando ya estemos en compañía del guía que compartirá nuestro vehículo por los tres días en el Desierto Karakum, y hasta la frontera para pasar a Uzbekistán. El impacto visual que ofrece Ashjabat es notorio, ya que al estar ubicada en el desierto uno no espera encontrarse con una ciudad con aire cosmopolita de fastuosos y blancos edificios gubernamentales, anchas avenidas con muchos árboles y grandes jardines que recuerden a la ciudad de Las Vegas. Le llaman “ La Ciudad Blanca ”. Estuvimos solo una tarde pero pude tomar varias fotos como para dar una idea de lo que hablo. Tiene un Bazar que parece más un mercado popular, en donde se puede encontrar de todo. Llama mucho la atención, los colores intensos de las telas con que se visten las mujeres aquí, también es curioso el hecho de que algunas señoras, se cubran los dientes delanteros con delicadas laminas de Oro para verse más atractivas. Entre gustos y colores hay para todos. Turkmenistán no será un país grande (tiene aprox. 5 millones de habitantes) pero tienen ideas singulares, tienen el canal de irrigación más largo del mundo, 1370km de largo, el gobierno le otorga gratis, 600ltrs de gasolina, por año, a cada habitante que posea un vehículo registrado, todas las calles en Ashjabat tienen un código de cuatro números, le han sugerido a investigadores que le pongan por nombre “Turkmenosauros “ a un tipo de Dinosaurio que dejo muchas huellas en el este del país, la gasolina es de las más baratas en el mundo $0,20 el litro, el gas domestico es gratis pero los fósforos no, así que aquí no se estila apagar la hornilla.

En general es un país barato para el turista, el billete de denominación más alta del país equivale a $0,60.

Al salir de la ciudad hacia el desierto, siento que dejamos atrás lo “irreal” y empezamos a percibir la dureza de la “Realidad”. Nos paramos en un pequeño poblado para tomar un poco de Té mientras aprovecho para bajarle la presión a los cauchos y poder así, rodar entre las dunas, lejos del camino de tierra.

Un grupo de niños se acercan corriendo al ver la camioneta. Sonríen de tan solo vernos allí y nos preguntan qué hacemos allí, nos traduce el guía. Sonreímos en retorno, les decimos que venimos de Venezuela, que es un país que está muy lejos, pero que allá también hay niños como ustedes, bellos y simpáticos. Cuando el guía les traduce el mensaje, estallan en risas. Les tomo fotos, muchas, y posan dichosos.

Después de este momento tan “Nota”, decido que si queremos rodar varios km en Dunas hasta el Cráter de Gas, debemos arrancar enseguida, de lo contrario nos atrapara el atardecer entre las dunas y deberemos parar para acampar sin haber llegado al Cráter. El guía no se siente muy seguro de nuestra idea de meternos por las dunas. Trata de cambiarme la idea y suavemente insiste en que por el camino de tierra es más seguro y por allí es que se va normalmente. Prefiero no decirle nada y que se convenza por sí mismo, que se manejar en dunas y que este es el mejor vehículo para hacerlo. En serio, no lo digo por publicidad. He manejado otras marcas de vehículos entre dunas, pero ninguno se comporta con esta estabilidad y agilidad, casi puedo decir, que estaba jugando entre las dunas. El guía estaba asombrado por la manera como avanzábamos sin mucho esfuerzo. Para ser honesto con ustedes, reconozco que soy un poco temerario, esto de meterse a las dunas con un solo vehículo, no es lo recomendable, lo hago porque sé cómo se maneja en ellas y se cómo salir en caso de quedar atascado, y por ello es que equipamos este vehículo con lo necesario para rescatarlo en caso de ser necesario. Y en último caso, tenemos un aparato que se llama teléfono satelital.

En los años 50 una compañía rusa que hacia exploraciones en busca de Gas, se topo con una caverna bajo el suelo, por ese motivo toda la instalación se vino abajo creando un cráter de unos 60 mtrs de diámetro. Al percatarse que si bien se había derrumbado el taladro e instalaciones incluidas, el gas seguía saliendo, decidieron echarle fuego para consumirlo. Pero han pasado más de 60 años y aún hoy sigue ardiendo. Su resplandor en la noche, se ve desde varios km de distancia y al acercarnos el calor y el olor a gas es muy intenso. Pero el espectáculo es difícil de nombrar, se podría comparar con las imágenes de una pesadilla acerca de las Llamas del Infierno. Estuvimos largo rato allí tomando fotos, y las que tomamos de cerca nos broncearon, aun siendo de noche.

Pasamos la noche en un Yuk, típica tienda nómada, que un muy amable campesino nos presto para que pudiéramos experimentar como se siente dormir en iguales condiciones a las que tenían los antiguos mercaderes de la ruta de la seda.

Los nómadas los construían de manera de que fuera posible desarmarlos en 4 partes para poder ser transportados por los camellos, y de esa manera trasladaban sus aldeas a lo largo de la Ruta de la Seda. Ya llegamos a Uzbekistán, estamos en Bukhara donde la presencia de costumbres soviéticas es más marcada. Con respecto a que haremos con respecto a nuestra entrada a China, pues aún no sabemos. La fecha límite la establece nuestra llegada a Tashkent, capital de Uzbekistán, dado que en esa ciudad podremos sacar las visas de Kazajstán, Rusia y Mongolia, a la vez que podremos coordinar el pase de frontera en esos países, dado que pasaremos con vehículo.

Para finalizar, no puedo dejar de agradecer nuevamente, de corazón a quienes, de buena vibra, disponen de unos minutos y nos envían esos gratos mensajes de texto, que con tanto gusto leemos aquí, tan lejos de casa.

Para que esta expedición se pudiera convertir en una realidad, debimos solicitar apoyo a varias empresas e instituciones, y por ello queremos agradecer a Mitsubishi Venezuela, a PDV Lubricantes, a Computadores Lenovo, al Ministerio del Poder Popular para el Deporte y el IND, a Goodyear de Venezuela y de Turquía, a TuCarro.com, a Carpas Anaconda, a T J Publicidad, a Globalstar con su emisor de señal satelital Spot, a cruiserheads.com, a orcbolivia.com, a 4x4on-line.com, a aventurismo4x4.com, a Fox Sports, a Ruta`s 4wd.