Bitácora Desde Mexico DF
"
Expedición Mesoamérica 2010 - USA-México-Belica-Guatemala-El Salvador-Honduras-Nicaragua-Costa Rica-Panamá


Hola a todos,

Estuvimos apenas 24h en Las Vegas, suficiente para recorrer The Strip de punta a punta, meternos en varios de los casinos más famosos, a ver como unos gritaban de emoción mientras otros con su silencio y expresiones lánguidas sin decir palabras hablaban de su suerte. Más allá de las luces, los hoteles fastuosos y los espectáculos, en el fondo esta es una ciudad para jugadores enviciados. Me daba cierto sentimiento (compasivo, quizá) el ver a hombres y mujeres, ya viejitos, sentados (imagino que por horas) frente a las maquinas Traga Níquel con un pequeño tobo lleno de monedas para colocarle a la maquina, mientras se fuman cajetillas enteras de cigarrillos, otros con apariencia descuidada y pelos alborotados (quizás porque llevan un par de días allí) sentados frente al Croupier con la esperanza de que este le lance la carta ganadora. Esta ciudad sobrevive gracias a ellos.

En la tarde del siguiente día, sintiéndonos frescos y bañados de nuevo, arrancamos hacia Los Ángeles, pero solo para bordearlo y enfilar hacia la frontera con México. Al llegar a la frontera nos preparamos para el impacto que surge al pasar desde San Diego directo a nada menos que a Tijuana, donde el año pasado hubo 3.000 asesinatos y este año, con el Ejército en la calle, lleva más de 30 asesinatos. Imagino que quienes viven en Caracas como yo, dirán que es peor en nuestra ciudad, pero es que Tijuana apenas tiene 1.500 Millones de Hab y se ve relativamente pequeña cuando la cruzas en vehículo.

Al llegar a la sección de revisión del vehículo, los oficiales de aduana fueron minuciosos pero sin llegar al extremo. Sacamos parte de las cosas del equipaje y abrimos la carpa de techo. Acto seguido fuimos a sellar los pasaportes y allí fue donde nos advirtieron muy seriamente acerca de No pararnos si veíamos a alguna alcabala sospechosa en el camino, a tener en todo momento los vidrios arriba y cuando se enteraron que pretendíamos adentrarnos en el Desierto de Baja California, nos dijeron que por su parte, ellos estaban cumpliendo con advertirnos de los peligros a los que nos enfrentábamos, pero éramos nosotros quienes al final, tomaríamos la decisión de hacia dónde iríamos. Uno de los oficiales fue más enfático y dijo, “Si yo fuera ustedes, por nada del mundo me adentro en ese desierto, está plagado de narcotraficantes”. Al terminar de afirmar esto, miro a Ricardo y su cara era un poema, expresaba algo como “a mí no me van a meter miedo” mezclado con “estas escuchando lo que dice él?”

Al salir de la Of de Migración, para tranquilizarlo le digo, Tranquilo que cuando dije que le iba a dar la vuelta a Irán, también me dijeron que estaba loco, y aquí estoy. Todo está en ser cuidadoso por dónde vas pasando, pasar rápido y evitar sitios con mucha gente rara. Al escuchar esto, se le noto un cambio favorable en la expresión, y para darle el empujón final, le digo, y además date cuenta que estás ya en un país donde se habla nuestro idioma. Es cierto, me dice con cara alegre. Ya estaba podrido con el hecho de que me hablaban, no sabía que me decían, y solo podía decir “no spik inglish”, y para colmo, cada vez que nos parábamos en una bomba de gasolina la gente se me acercaba a preguntar cosas, imagino que de la expedición. Ahora si podré hablar con todos, je je, y mientras dice esto, avanza con paso y actitud de sobrado, a propósito.

La actitud le duro hasta que nos montamos en la Montero y avanzamos unos 50 metros para toparnos con la 1ra de varias alcabalas del Ejercito Mexicano (sin salir de la ciudad), con unos 30 soldados armados hasta los dientes encima de varios vehículos Hummer equipados con ametralladoras. Incluso yo me asombré con el despliegue armado.



Enfilo hacia el sur de la ciudad de camino al desierto, no sin antes pararme a sacar plata de un cajero para pagar gasolina y comida. Entrenado como estamos, al vivir en nuestra ciudad, que miramos hacia todos lados apenas nos bajamos del vehículo, escogemos un cajero que no esté en plena calle y de ser posible que esté ubicado en un C.C. con gente, la operación no tomó mucho tiempo, y al cabo de un par de horas de haber salido de Tijuana ya estábamos adentrándonos en el desierto. Dado que arrastramos un retraso en el cronograma de la expedición por la espera en Houston, me he empeñado en manejar por jornadas de al menos 12 horas (y a veces de 18h) para ponernos al día y no tener que retrasar los eventos pautados en Centroamérica con Distb de PDV América y con amigos nuestros.

Desde Tijuana hasta Cabo San Lucas son unos 1.300km de caminos muy duros para la suspensión y para el vehículo, sin dejar a un lado el esfuerzo del motor. No en balde se lleva a cabo aquí, una de las competencias rally más duras del mundo, la Baja 500. Durante algunos tramos, grabamos en video, el cómo vibraba todo el tablero de la Montero, el GPS, el sujetador del Spot y hasta la Lap Top, parecía que todo se iba a desarmar. En estas circunstancias opto por acelerar y pasar por encima de los huecos y piedras, con la desventaja que pierdo capacidad de frenada y precisión en la dirección, es decir, menos vibraciones pero más riesgo. Como debemos racionar la gasolina, ya que no sabemos realmente donde encontramos gasolina con seguridad, andamos con los vidrios por la mitad para que entre ventilación y con ella, mucho polvo. En corto, no es un ambiente de trabajo nada agradable para Ricardo que debe hacer la toma de video mientras yo manejo en estilo rally (y coleándome) por esos largos caminos. Me dice que al principio se asustaba bastante, pero que ya se acostumbro y ya no intenta frenar pisando el piso de su lado, solo se agarra duro de algún lado.

De lo que aun no logra superar, es el sentimiento de inseguridad que tiene cuando me aparto del ya bastante desolado camino y me adentro en la “selva” de inmensos cardones, matas muy raras y arboles que parecen salidos de un set de películas de ciencia ficción. De día se ven fantasmagóricas pero de noche parecen que tuvieran vida. En uno de esos campamentos, sucedió algo muy cómico. Al parar la Montero en medio de ese “escenario” Rodrigo me dice muy serio, que el dormirá dentro de la camioneta. Le digo que no, que debe superar esa inseguridad, que dormiremos en carpa. Cualquier cosa, pegas un grito, le digo. Apenas estábamos terminando de armar las carpas cuando él me dice que apague la luz, rápido. Porqué, le pregunto. Mira hacia allá, y apunta con la mano hacia una luz que se movía. Viene alguien para acá, apaga la luz, vuelve a decirme con tono asustado. Aunque en mi mente (siempre apelo a la lógica) me decía que si estaba en la tierra de alguien que se acercaba para saber quiénes somos, solo debía acercarme al señor (o quien fuera), disculparme y pedirle permiso para acampar solo por esa noche, y por ello me negaba a apagar la luz ya que se podría interpretar de manera errónea por quien fuera el dueño de esas tierras perdidas en la nada. Ricardo ya con tono grave, me decía que apagara la luz rápidamente, que nos iban a ver. Cuando accedo y apago la luz (contrariado), me pongo a detallar el errático avance de la luz y de quien la carga, y pienso, algo está mal aquí. Si bien era muy difícil determinar la distancia que nos separaba de la luz, ella se movía errática (de un lado a otro y vibraba mucho) pero a la vez era muy lento su avance. En ese momento me doy cuenta que lo que estábamos viendo era la luz de un carro que venía tan lejos que no se le escuchaba aun el ruido, lo errático y la vibración era producto del estado del camino. Cuando le explico a Ricardo lo que deduje aun le tomó un par de minutos en convencerse. Las bromas al respecto durante la jornada del día siguiente fueron inevitables.



Durante el cruce de ese desierto, nos sucedió casi de todo. Era tanta la vibración que en un momento dado, comienzo a oler mucho a gasolina. Paro la camioneta y me bajo a investigar. Al mirar hacia los bidones de gasolina, parecían unos cochinos inflados que sudaban gasolina por las tapas, debido al intenso calor (entre 34 y 38grds) y a las vibraciones.

En otro punto, iba corriendo por encima de las piedras y por un momento desvió la mirada del camino para decirle algo a Ricardo que venía grabando video y no veo una bajada corta pero como “cortada” ya que no tenía pendiente, alcanzo a frenar, me coleo pero con todo y eso el leñazo con la trompa en la tierra y el brinco posterior no lo pude evitar. Como ambos estábamos con cinturón solo sentimos el fuerte impacto e incluso Ricardo siguió grabando. Salimos a ver los daños (que esperaba que fueran serios) y veo con sorpresa que solo el parachoques (plástico) se ha aflojado un poco, lo demás intacto. Esta camioneta cada vez me sorprende más.

Al segundo día en el desierto fue que cruzamos un pueblito, muy tranquilo (ni modo que fuera lo contrario aquí), cuando avanzamos despacio en la única calle me percato de que hay unos Policías al lado de una pick-up estacionada al final de la misma, y me dispongo a detenerme a su lado, vaticinando que nos pedirán los documentos. Para sorpresa mía, solo me piden la licencia. Se las muestro, y me dicen que me deben poner una multa, ya que circulábamos a unos 15kmh por una calle de 5kmh. Por experiencia, sé que por nada del mundo debo siquiera sonreír cuando algún oficial me dice algo que considero inaudito, así que haciendo un pequeño esfuerzo por no gesticular la cara, le digo en mi defensa que venía bastante despacio y que es mi costumbre entrar a un centro poblado a muy baja velocidad ya que nunca se sabe cuándo saldrá un niño corriendo. El amable policía asiente que si venia despacio, pero no tanto como debería, ya que en ese pueblo no se debe pasar a mas de 5kmh. Que no me preocupe tanto, me dice, que si vengo de tan lejos a turistear podré pagar una módica multa. Vale, accedo, donde la pago? Aquí mismo, a nosotros, le daremos un papel de comprobante. Cuando me dice la cantidad que debería pagar, escojo apelar al ingenio criollo y comienzo a explicar lo que hacemos, las expediciones que hemos hecho por el mundo, que podremos hablar en nuestra página web de la Policía Mexicana y de cómo nos apoyo cuando cometimos una pequeña falta de transito, y para asombro de Ricardo, no solo no nos multaron, si no que hicieron que les anotara en un papel la dirección de nuestra página web, ya que ellos querían ver las fotos. Qué tal?

Después de tres días y medio, llegamos a La Paz, donde tomamos el ferry a Mazatlan. Algo costoso pero no hay alternativas aquí, 460Dolares el vehículo y nosotros. Se viaja de noche, y dura 14 horas. Al llegar a Mazatlan a las 8am me propuse arribar a México DF esa misma noche después de recorrer los 1078 Km, y así pasó, Gracias a Dios.

Desde aquí, seguimos a Villahermosa y a Cancún. Les escribimos desde allá.
Espero que les gusten las fotos. De ser así, déjennos sus comentarios en un mensaje que nos llegará directamente.

Abrazoss Rui Mendes
Camarografo: Ricardo Perez


La Expedición Mesoamérica 2010 es posible gracias al apoyo de sus patrocinantes: 

PDV, Computadoras Lenovo, Mitsubishi Motors, TuCarro.com, Oil America, Goodyear, Faros Maxlight, Instituto Nacional de Deportes, Ministerio del Poder Popular para el Deporte, Expo Aventura en Caracas, delvolante.com, Carpas Anaconda, Eicom Comunicación Creativa, David & Joseph y Camaras Profesionales JVC HD, Spot Emisor de Señal Satelital, Salas Agentes Aduaneros, Alfer en Caracas, Dicainca, Automar Valencia y el Automovil Touring Club de Venezuela.

 
Nuestros Patrocinantes:

pdv   goodyear   lenovo   mitsubishi
             
maxlight   alfer   automar   rutas
             
dicainca   spot   expediciones uno   tucarro.com
eicom   citywash   d&j

ubicaion

View Larger Map

SALUDA A LOS EXPEDICIONARIOS!!

A continuación tienes un pequeño formulario electrónico el cual se convertirá en un mensaje de texto que leerán en el teléfono satelital y con lo cual puedes transmitir tus emociones y ánimos a este gran equipo de retadores.

Nombre:

Ciudad:

E-mail:

Mensaje:
   


• Informe 1
- Septiembre: Presentación del Proyecto //
• Galería de fotos

• Informe 2
- 29 de Septiembre: Bitácora desde Houston //
• Galería de fotos


• Informe 3
- 04 de Octubre: Bitácora desde Salt Lake Flats //
• Galería de fotos

• Informe 4
- 08 de Octubre: Bitácora desde Las Vegas //
• Galería de fotos



Links a Otras Expediciones realizadas por el Grupo:

bajosur nazca kilimanjaro
Bajo Sur 2001
Nazca Desert Challenge 2002
África-Kilimanjaro 2004
alaska australia
Alaska 2005
Sahara 2006
Australia 2007
rdelaseda
Ruta de la Seda 2008 Desiertos del Sur 2009

Si quieres saber mas acerca de estas Expediciones y de Rui Mendes haz clic aquí